Raymundo Campos | Región Carbonífera.- La noticia del fallecimiento del empresario Neorrositense Don Antonio Gutiérrez Garza, impactó a la sociedad del Estado y el sector empresarial de la Entidad, al dejar una gran obra filantrópica.
La urna con las cenizas del Presidente del Consejo de Administración y fundador de la cadena comercial Gutiérrez, fueron recibidos por su hijo Cesar Alfonso, en la capilla la Fe, de funerales García, de Nueva Rosita, donde se llevarán a cabo los servicios funerarios, para posteriormente mañana celebrar una misa en la iglesia Sagrado Corazón de Jesús.
Don Antonio, se destacó por su gran visión empresarial, lucha permanente, perseverancia y trabajo constante para lograr todos sus objetivos, a pesar de las adversidades económicas generadas por las grandes crisis económicas, a las que enfrentaba utilizando una de sus muchas frases; “No hay crisis que aguante 12 horas de trabajo”
En el año de 1961 Don Antonio Gutiérrez Garza, y su Sra. esposa Herminia Salinas, iniciaron su propio negocio en aquel entonces llamado Pueblo de Madera. Es aquí donde nace la Cadena de tiendas Súper Gutiérrez, ubicada en la calle 5, número 125 en Nueva Rosita, contando con apenas 30 metros cuadrados y muy escasos recursos.
No había empleados, solo Don Antonio y Doña Herminia, que se levantaban muy temprano para abrir la tiendita y atender a la clientela, así se iniciaba la gran aceptación de Gutiérrez y comenzaba el crecimiento.
El 1972 ya con un camino recorrido de 11 años llenos de esfuerzos y sacrificios, se tuvieron que cambiar a otro local para poder dar abasto a la clientela que ya venía de muchas partes del pueblo, este nuevo local media 250 metros cuadrados.
Ese mismo año se convirtió en una sociedad anónima de capital variable, donde de los 30 metros cuadrados iniciales se convertían en 250 metros cuadrados.
Fue en 1974 cuando la tienda se amplió de 600 metros cuadrados a 1,800, en ese tiempo la Empresa se convertía en una fuente de trabajo importante, con un número considerable de empleados, que hasta hoy llevan en mente aquel sello impreso 30 años atrás de servicio y atención a ese personaje tan importante en todo negocio; el cliente.
El liderazgo y la gran visión de Don Antonio, lo llevaron a expandirse por todas las regiones del Estado, donde mantiene operaciones desde año 1985 con la apertura de la sucursal en Sabinas; posteriormente en 1987, la firma comercial llega al municipio de Allende en la Región de los Cinco Manantiales.
Los eslabones de la cadena comercial siguieron creciendo y para el año 1992, se abrió la sucursal Clínica en la colonia Nuevo León, en los terrenos de la antigua clínica obrera, contando con lo último en tecnología para una mejor comodidad de sus clientes.
Un sueño más de la familia Gutiérrez se concreto en Diciembre de 1994, con la llegada al Mercado de Ciudad Acuña.
Los proyectos de inversión continuaron y para el año 1998 se definió la apertura de la nueva tienda en Melchor Múzquiz, Coahuila.
Con la extensión del corporativo, en 2001, fue inaugurado el CEDIS Gutiérrez, donde actualmente alberga las oficinas generales como; dirección General, Subdirección General, departamento de compras, pagos, nóminas, sistemas, publicidad, contabilidad, entre otras áreas.
Con la llegada del nuevo Milenio, la firma comercial se consolida en 2001 en Piedras Negras, con una de las inversiones más importantes de ese año.
En 2005, nace la segunda sucursal en Acuña, para atender a la vasta clientela en esa ciudad, pero ese mismo año surge la creación del nuevo local en Sabinas Fundadores.
Monclova abre las puertas de su primera sucursal en el año 2006 y Acuña en el 2007, inaugura su tercera sucursal Cedros.
Para el 2008, la comunidad de San Buenaventura, cuenta con una moderna tienda comercial.
En los próximos años los eslabones también se abren en la comunidad de Barroteran en Muzquiz y otra tienda adicional en Monclova.
El legado heredado por Don Antonio Gutiérrez Garza, servirá de ejemplo para muchas generaciones.
Descanse en Paz.