Redacción.- Un grupo de personas presentaron una demanda colectiva contra Apple y Samsung en California, alegando que los teléfonos móviles de esas compañías incumplen los estándares de radiación máxima y ponen en riesgo la salud.
Según la denuncia, los teléfonos exponen a los usuarios a emisiones de radiofrecuencia “en algunos casos un 500 por ciento” por encima de los límites impuestos por la Comisión Federal de Comunicaciones y provocan “un mayor riesgo de cáncer” y otra serie de efectos nocivos como: cambios en el sistema reproductivo y trastornos neurológicos.
Ninguno de los demandantes afirma haber sufrido alguna enfermedad o dolencia producto del uso, sino que buscan retribución de parte de esas empresas por presuntamente incurrir en delitos como negligencia, incumplimiento de garantía, fraude al consumidor y enriquecimiento injusto.
La FCC señala que ningún teléfono vendido en EEUU puede exceder los 1,6 w/kg, que es el indicador de radiación denominado tasa de absorción específica (medido en watts por kilogramo w/kg) pero su regulación permite medir esta tasa a hasta 25 milímetros del aparato.
La nueva investigación incluyó mediciones a 10 milímetros, 5 milímetros y a 2 milímetros, distancia que podría haber entre la pierna de un usuario y el teléfono en su bolsillo.
Todos los modelos examinados a 2 milímetros presentaron mediciones por encima del límite permitido, entre ellos varios iPhone 7 puestos a prueba que incumplieron a los 5 milímetros, la distancia a la que esa última compañía prueba la radiación de sus productos.
Al comentar estos resultados, Apple alegó que utiliza un método de medición diferente al utilizado en la investigación, y tanto esa como otras compañías subrayan que ninguna organización importante de salud pública ha podido vincular el uso del teléfono celular con el cáncer u otras dolencias graves.
La FCC, no obstante, aseguró que realizará su propia verificación de estos teléfonos en los próximos dos meses.