En una cárcel de Berwyn, en Gales, Reino Unido, 18 mujeres guardias fueron despedidas, al descubrir que tenían relaciones sexuales con reclusos, recibir dinero y compartir contenido sexual explícito.
Una de ellas se identificó como Jennifer Gavan era una de ellas, quien aceptó 150 libras (3 mil 400 pesos) para pasar de contrabando un teléfono a la celda de un reo acusado de robo, luego los descubrieron intercambiando “fotos obscenas” por WhatsApp.
Sus colegas también fueron encarceladas por tener romances con prisioneros.
Desde 2019, 31 mujeres oficiales inglesas han sido despedidas por relaciones inapropiadas, añadió el Ministerio de Justicia. Una incluso tuvo un bebé con un preso.
La prisión de Berwyn es considerada la “más cómoda” del país porque las celdas no tienen rejas ni ventanas. Los reclusos tienen televisores, computadoras portátiles y teléfonos.