El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos emitió una guía para ayudar a iglesias, sinagogas, mezquitas y otros templos a protegerse en una época de tensiones crecientes entre las distintas religiones en el país.
La Agencia de Ciberseguridad y Seguridad de la Infraestructura (CISA por sus siglas en inglés), una dependencia del departamento, colabora con grupos religiosos para que se preparen y prevengan la violencia contra sus instalaciones y feligreses. David Mussington, a cargo de seguridad de la infraestructura en CISA, dijo que el objetivo del documento de 16 páginas es presentar información útil en un formato de fácil comprensión.
“Está diseñado para ser claro, con menos jerga y servir de guía y ayuda para que nosotros les ayudemos”, dijo Mussington.
El documento, llamado “Physical Security Performance Goals for Faith-Based Communities” (“Objetivos de Desempeño de Seguridad Física para Comunidades Religiosas”) explica medidas para la protección de instalaciones religiosas: por ejemplo:
Reducir los setos y otros adornos para que los agresores no puedan ocultarse detrás de ellos o solo dar información necesaria durante los oficios por internet.
Recomienda elaborar planes para cuando sucede un imprevisto, como un lugar de reunión, o dedicar un sitio para recordar a las personas afectadas por lo sucedido.
Informa sobre subsidios del gobierno federal que pueden solicitar los templos para mejorar su seguridad y otros recursos creados por el departamento para ayudar a las comunidades.
Mussington dijo que se ha elaborado la guía durante meses en respuesta a las inquietudes expresadas por las distintas comunidades religiosas acerca de cómo protegerse.
“En este ambiente de amenazas crecientes, el Departamento de Seguridad Nacional tiene el compromiso de proteger el derecho de cada estadounidense a vivir, expresar y oficiar su fe libremente y con seguridad”, dijo el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, en un comunicado. “Los objetivos de desempeño de seguridad física que publicamos hoy brindan a las iglesias, sinagogas, mezquitas y otras instituciones religiosas unas estrategias económicas, accesibles y de fácil aplicación para mejorar su seguridad y reducir el riesgo para sus comunidades”.
Las oficinas de la CISA y la red de unos 125 asesores de seguridad de la agencia en todo el país distribuirán el documento.