Redacción.- El 7 d mayo de 1919 nacía en Los Toldos, un pequeño pueblo de en ese entonces 3.000 habitantes en la Provincia de Buenos Aires, Eva María Duarte, una delas mujeres más influyentes en la historia política y social de Argentina.
Hija de Juana Ibarguren y Juan Duarte, era la menor de 5 hermanos una niña alegre y efusiva a pesar de la crisis económica en la familia.
Con sólo 15 años, decidió dejar su casa y emprender su carrera como actriz en la ciudad de Buenos Aires. Tras diferentes incursiones en el cine y en portadas de revistas, logró tener una oportunidad en el mundo de la interpretación en radioteatros.
Trabajó en tres películas: La carga de los valientes; El más infeliz del pueblo con Luis Sandrini y Una novia en apuros, del norteamericano John Reinhardt.
Su vida dio un giro el 22 de enero de 1944 cuando, en un acto realizado en el estadio Luna Park por la Secretaría de Trabajo y Previsión, durante una colecta solidaria a favor de las víctimas del terremoto de San Juan, conoció a Juan Domingo Perón, veinticuatro años mayor que ella con quien se casó en 1945 y con quien empezó conjuntamente a trabajar en la carrera hacia la presidencia.
Eva desarrolló una gran tarea social que benefició a los sectores más humildes de la población, aunque también recibió críticas por el presunto “adoctrinamiento” que llevaba a cabo por la exaltación de su imagen.
En 1947 Eva y Perón iniciaron una amplia gira por distintos lugares del mundo, España, Italia, Francia, Suiza, Brasil, Uruguay, donde ella ejerció como embajadora de buena voluntad mientras tomaba nota de las distintas actividades sociales realizadas en estos países para mejorar la situación social de los trabajadores y desamparados.
Construyó hospitales, hogares para ancianos y madres solteras; Recibió numerosos reconocimientos y honores, entre ellos el título de Jefa Espiritual de la Nación, la gran Orden de Isabel la Católica en España.
Querida y hasta idolatrada por las clases trabajadoras, fue también criticada y rechazada por las clases más acomodadas de la sociedad.
El 11 de noviembre de 1951 votaron por primera vez todas las mujeres argentinas mayores de 18 años y Evita lo hizo desde su cama de un hospital, allí se le detectaron los primeros síntomas del cáncer de útero que le arrebataría la vida el 26 de julio de 1952, a los 33 años.
Cientos de miles de personas desfilaron durante días para despedir a la mujer que había entregado los mejores años de su vida a su tarea social y política.