Redacción.- El orgasmo femenino se conmemora cada 8 de agosto para visibilizar el derecho sexual de las mujeres a sentir placer y a repropiarse de su cuerpo, debido a que a lo largo de la historia el sentir sexual se ha dirigido en ser para, por y desde los hombres.
Tiempo atrás el orgasmo femenino se relacionaba con la cura de una enfermedad que supuestamente las mujeres tenían: la histeria. Es decir, el orgasmo femenino, del que casi no se hablaba, no estaba asociado al disfrute personal.
A mediados del siglo XIX las mujeres acudían al doctor para “curarse”de la histeria, término inexistente en la actualidad, debido a que tenían algunos “problemas” que incomodaban a algunos hombres.
Con “un masaje pélvico” las relajaba y las hacía sentir más tranquilas; el éxito que tenía esta práctica curativa orilló a que en 1870 se creara el primer vibrador eléctrico, el que también masajeaba el área pélvica sin necesidad de mucho trabajo con las manos.
Tiempo después llegó una nueva teoría emitida por el psicoanalista Sigmund Freud, quien aseguraba que el sentir el espasmo del placer era normal y que las mujeres lo podían experimentar pasada la adolescencia a través de la penetración.
Fue hasta el año 2001 cuando en la ciudad brasileña Esperantina se propuso al Ayuntamiento conmemorar el Día Internacional del Orgasmo Femenino, pues tras un sondeo se reveló que sólo el 28% de la población femenina llegaba el climax.
Pero como era de esperarse, debido al contexto de prejuicios machistas de aquella época, el alcalde de esa localidad pensó que se trataba de una propuesta pornográfica, impura, negativa.
Sin embargo, año con año se buscó visibilizar el tema, hasta que en 2006 se comenzó a conmemorar.