Investigadores y líderes religiosos divulgaron el miércoles los resultados de un experimento de dos meses realizado a través del arte en una capilla católica en Suiza, donde un avatar de “Jesús” en una pantalla de computadora ubicada en un confesionario, recibió preguntas de los visitantes sobre fe, moralidad y problemas modernos, y ofreció respuestas basadas en las Escrituras.
La idea, indicó el asistente teológico, era reconocer la creciente importancia de la inteligencia artificial en la vida humana, incluso en lo que respecta a la religión, y explorar los límites de la confianza humana en una máquina.
Se llama “Deus in Machina” y atendió unas 900 conversaciones de visitantes -algunos acudieron más de una vez- fueron transcritas de manera anónima.
Un pequeño cartel invitaba a los visitantes a entrar en un confesionario -elegido por su intimidad- y debajo de una rejilla por la que los creyentes penitentes usualmente hablan con un sacerdote, una luz verde señalaba el turno del visitante para hablar, y una roja se encendía cuando el “Jesús IA” al otro lado respondía.
Los visitantes abordaron muchos temas, incluyendo el amor verdadero, la vida después de la muerte, sentimientos de soledad, guerra y sufrimiento en el mundo, la existencia de Dios, además de temas como los casos de abuso sexual en la Iglesia católica o su posición sobre la homosexualidad.