Japón levantará el estado de emergencia por COVID-19 vigente en Tokio y otras 18 prefecturas, el próximo 1 de octubre, tras reportar una acentuada caída de los contagios diarios y los pacientes graves, anunció este martes el primer ministro Yoshihide Suga.
La ocupación de plazas hospitalarias para pacientes del nuevo coronavirus, ha reducido a menos del 50 por ciento y los enfermos graves han bajado a la mitad en comparación con el pico máximo registrado en agosto, destacó Suga.
“Fortaleceremos las medidas de prevención de contagios para poder compaginarlas con la vuelta a la vida cotidiana y seguiremos promoviendo la vacunación”
Pese al levantamiento de las alertas, se mantendrán restricciones, que irán aliviándose progresivamente en función del territorio. En la práctica, esto conllevará cierta normalización de los horarios comerciales y de la asistencia a eventos multitudinarios.
En lo que respecta a eventos deportivos y cultuales, el aforo máximo se situaba actualmente en cinco mil, una cifra que subirá hasta 10 mil o la mitad de la capacidad de las instalaciones una vez se haya levantado la alerta.
Japón ha sido menos golpeado que muchos otros países por la pandemia, con alrededor de 17 mil 500 muertos entre su población de 125 millones, y el gobierno nunca impuso órdenes estrictas de permanecer en casa.