El Consejo de Ministros de España declaró este martes a la isla canaria de La Palma como “zona gravemente afectada por una emergencia de protección civil”, lo que se conoce como zona catastrófica.
La declaración de zona catastrófica, potestad solo del Consejo de Ministros, viene en la ley del Sistema Nacional de Protección Civil y se puede aplicar a zonas en las que “se hayan producido daños personales o materiales derivados de un siniestro que perturbe gravemente las condiciones de vida de la población” o cuando haya dado lugar a la paralización de todos o algunos de los servicios públicos esenciales.
Esto es después de que el volcán de Cumbre Vieja entrara en erupción desde el pasado 19 de septiembre.
Luego de nueve días de actividad, la lava ya cubre más de 250 hectáreas y ha destruido más de 600 edificios, sobre todo casas y numerosas infraestructuras, entre ellas, 21 kilómetros de carreteras.
Además, cerca de 6.000 personas han sido evacuadas.
Entre el paquete de medidas socioeconómicas que se tomarán, ha destacado una primera fase, que constará de una dotación de 10,5 millones de euros para los afectados por la pérdida de sus viviendas.
Así, se destinarán 5,5 millones de euros al Gobierno de Canarias para facilitar la compra de 107 viviendas para alojar a los vecinos afectados. Además, otros 5 millones de euros estarán destinados a la adquisición de los enseres más básicos por parte de estas familias, a través del procedimiento de tarjeta monedero.
Así lo dio a conocer la portavoz del Gobierno de España, Isabel Rodríguez, en un plan de reconstrucción, destacando sectores como el urbanismo, la vivienda, la reconstrucción de carreteras y redes de abastecimiento de energía y agua, el impulso a las energía renovables y la puesta en marcha de un programa de relanzamiento turístico.