El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró la noche del domingo el estado de “desastre mayor” en Kentucky luego de que una serie de tornados causaran al menos 64 muertos y severos daños en ese y otros estados.
Los servicios de emergencia seguían buscando sobrevivientes este fin de semana, pero tanto funcionarios federales como locales advirtieron que el número de muertos podría aumentar.
Según informó la Casa Blanca en un comunicado, la declaración del presidente supone la autorización al departamento de Interior y a la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA) para que coordinen todos los esfuerzos para aliviar los daños causados por la catástrofe natural, y poner en marcha medidas urgentes de asistencia.
FEMA está autorizada a identificar, movilizar y proveer del equipamiento y los recursos necesarios, todo ello se hará con una financiación que será federal en un 75 por ciento.
El mandatario ha hablado con los gobernadores de Kentucky, Illinois y Tennessee, los tres estados más afectados, para expresarles sus condolencias por las vidas perdidas y por el daño causado en sus territorios.
Decenas de tornados devastadores arrasaron cinco estados de Estados Unidos, dejando tras de sí, una cifra de muertes que podría llegar a 100 solo en Kentucky, muchos de ellos trabajadores de una fábrica de velas, y arrasando un almacén de Amazon en Illinois.