Redacción.- La británica Gemma Watts de 21 años fue condenado a 8 años de prisión por el Tribunal Real de Winchester luego de hacerse pasar por un adolescente para seducir y abusar sexualmente de niñas de entre 13 y 16 años.
Watts usaba Snapchat e Instagram para conocer a sus futuras víctimas, haciéndoles creer que estaban conversando con un chico de 16 años que se llamaba Jake Waton.
La mujer se disfrazaba con gorras y prendas con capuchas para acudir a citas e incluso las visitaba en sus casas, momentos que aprovechaba para agredirlas sexualmente.
Según investigaciones, el número de víctimas podrían llegar al medio centenar.
Todas ellas creían que estaban manteniendo relaciones con un chico hasta descubrir que no, de hecho en algunos casos fue hasta que la Policía les reveló que se trataba de una mujer adulta, que ellas se enteraron.
Incluso algunos padres de las niñas seducidas compartían con ellas esta convicción y hasta acogieron a Gemma en su casa.
Watts tenía una prometedora carrera en fútbol femenino hasta que sus prácticas delictivas atrajeron por primera vez la atención policial en marzo del 2018, después de que un médico reconociera a una de sus víctimas y pusiera en duda que hubiera mantenido una relación con un varón.