El fabricante de ChatGPT, OpenAI, denunció que empresas rivales, incluidas algunas en China, sacan provecho de su tecnología para acelerar el desarrollo de sus propias herramientas de inteligencia artificial (IA). La polémica surge tras la aparición de DeepSeek, un modelo chino que, según informes, iguala el rendimiento de ChatGPT a un costo considerablemente menor.
La empresa teme que su trabajo sea utilizado sin autorización, lo que ha llevado a Microsoft; socio e inversor de OpenAI, a iniciar una investigación. Además, funcionarios de la Casa Blanca, incluido al “zar de la IA y las criptomonedas”, David Sacks, han manifestado preocupación sobre la posible “destilación de conocimiento”, una técnica que permite a modelos más pequeños replicar el rendimiento de sistemas avanzados mediante el aprendizaje de sus respuestas.
A medida que la competencia en IA se intensifica, la administración estadounidense evalúa las implicaciones de seguridad nacional que esto representa. La Marina de EE.UU. Incluso prohibió el uso de DeepSeek por posibles riesgos éticos y de seguridad. OpenAI, por su parte, ha sido instalado en el gobierno de EE.UU. a reforzar la protección de sus modelos más avanzados frente a posibles imitaciones.
Fuente: BBC News