Una joven quinceañera y su familia realizaron un noble gesto al decidir compartir el banquete de la fiesta con los migrantes varados en espera de sus solicitudes de asilo en Reynosa, Tamaulipas.
Con todo y vestido, Nancy Ortiz y sus acompañantes llegaron a una plaza de la ciudad y compartieron la comida con las personas, quienes quedaron agradecidas.
“Necesitan de nuestro apoyo. Chequen lo que logramos. Aquí les muestro lo que venimos a hacer. Nos hicieron falta muchos invitados, nos sobraron platillos y decidimos después de la fiesta venir a Plaza de las Américas donde están todos los migrantes; decidimos compartir esto con todos ellos”, dijo Ari Falcón, quien organizó la fiesta.
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En las imágenes se pudo observar a Nancy y a sus familiares repartir la comida entre los niños y adultos, quienes celebraron con aplausos y porras este acto de bondad.
La historia de Nancy es particular. A pesar de su edad, padece diabetes, tiene un tumor cerebral y su padre está en silla de ruedas, sin contar con que la familia es de escasos recursos. Aún así, el banquete sobró para poder compartir con quienes más lo necesitaban.
Uno de los momentos más emotivos que vivió Nancy la noche del sábado, fue cuando bailó el vals con su padre.
