Shibuya, el distrito de Tokio más famoso por su icónico cruce, el más transitado del mundo, cancelará la cuenta regresiva de Año Nuevo por cuarto año consecutivo, además apagarán las pantallas y cubrirán la emblemática estatua del perro Hachiko.
Las autoridades están haciendo un llamado al “consumo cero de alcohol en público” durante la noche de celebración.
La decisión surge ante la preocupación sobre la imposibilidad de garantizar seguridad y protección de los asistentes en un evento de gran magnitud.
A pesar de la gradual normalización del turismo tras la pandemia de COVID-19, Shibuya busca descentralizar las celebraciones y evitar concentraciones masivas.
En el famoso cruce de peatones, circulan diariamente alrededor de 2.4 millones de personas.
El 2024 marcará la continuación de la política adoptada en los tres años anteriores, sin la tradicional cuenta atrás ni otras festividades programadas.