Investigadores de la Universidad de Alabama en Birmingham, Estados Unidos, dieron a conocer una investigación sobre el trasplante de riñones de cerdo a un humano.
Jim Parsons, un norteamericano de 57 años en muerte cerebral, fue la primera persona en recibir con éxito dos riñones de cerdo modificados genéticamente para evitar el rechazo.
Los resultados se publican este jueves 20 de enero en un artículo en la revista American Journal of Transplantation. Los resultados positivos demuestran que los xenotrasplantes podrían resolver la crisis de escasez de órganos en el mundo, destacan los autores.
Los órganos se obtuvieron de un cerdo modificado genéticamente en una instalación libre de patógenos, estos órganos filtraron sangre, produjeron orina y, lo que es más importante, no fueron rechazados inmediatamente.
Los riñones siguieron siendo viables hasta el final del estudio, 77 horas después del trasplante.
La vida natural de un cerdo es de unos 30 años, se crían con facilidad y pueden tener órganos de tamaño similar a los humanos
“Hemos cubierto lagunas de conocimiento críticas y hemos obtenido los datos de seguridad y viabilidad necesarios para iniciar un ensayo clínico en seres humanos vivos con enfermedad de insuficiencia renal en fase terminal”.
Los investigadores reconocieron la aportación del trasplantado, Jim Parsons, porque ayuda a abrir las puertas del futuro de los trasplantes de órganos. Este avance científico y médico no habría sido posible sin él.
Parsons era un donante de órganos registrado, pero como sus órganos no eran aptos para la donación su familia permitió que se le mantuviera conectado a un respirador para que su cuerpo siguiera funcionando durante el estudio.