Tras casi 14 meses de combates, tanto Hezbolá como Israel han aceptado un acuerdo de alto el fuego negociado por Francia y Estados Unidos. Pero expertos afirman que la tregua sigue siendo frágil.
El acuerdo de alto el fuego establece que se detendrán durante dos meses los combates entre el ejército israelí y el brazo armado del grupo militante Hezbolá en el Líbano.
En términos concretos, el alto el fuego se redactó -como era de esperar- siguiendo las mismas líneas que la resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas de 2006, que puso fin a un breve pero brutal episodio de combates entre Hezbolá y el ejército israelí en julio y principios de agosto de ese año.
En esa ocasión, la resolución 1701 estableció una zona que separaba a Israel de Hezbolá entre el río Litani en Líbano y la “Línea Azul”, que es una frontera “provisional” trazada por la ONU tras los combates anteriores y la ocupación israelí del sur del Líbano.
En este nuevo alto el fuego, acordado oficialmente por los gobiernos de Israely el Líbano, y aceptado por Hezbolá, ambas partes reconocen la importancia de la Resolución 1701. Como resultado, Hezbolá se retirará al norte del río Litani, mientras que las tropas israelíes retrocederán gradualmente al sur de la Línea Azul.
En virtud de la resolución 1701, esta zona de colchón amortiguador ha sido gestionada por el ejército libanés y la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FINUL), compuesta por 10.000 efectivos. Esto continuará, pero el número de tropas en la zona aumentará.
Es probable que la FINUL, formada por soldados de 48 países, entre ellos Alemania, reciba ahora más apoyo de Estados Unidos y otras naciones.
A lo largo de los años, se han producido múltiples violaciones de la resolución 1701, con Israel y Hezbolá intercambiando acusaciones de que el otro era el causante de todos los problemas.
No habrá tropas de combate estadounidenses desplegadas en el Líbano, pero sí apoyo militar estadounidense al ejército libanés, que es más pequeño, está infradotado y superado en armamento por Hezbolá.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaró que el alto el fuego permitirá a Israel “centrarse en Irán”, dejar que las tropas israelíes se recuperen y separar a Hezbolá de Hamásen Gaza.
El acuerdo de alto el fuego no se aplica en modo alguno a lo que está ocurriendo en Gaza. El presidente estadounidense, Joe Biden, ha dicho que espera que el impulso generado por el acuerdo del Líbano pueda conducir a un resultado similar en Gaza, pero Netanyahu ya ha reaccionado negativamente a esa sugerencia.