Redacción.- El presidente estadounidense Donald Trump, ha hecho un llamado este lunes para que Estados Unidos condene “el racismo, la intolerancia y el supremacismo blanco” tras los atentados del fin de semana el la ciudad de El Paso en Texas.
El republicano no ha propuesto una reforma al control de armas durante la rueda de prensa en la Casa Blanca: “Las enfermedades mentales y el odio aprietan el gatillo, no el arma”.
Sin embargo, horas antes, el republicano instó a través de Twitter a que los legisladores aprueben cambios legislativos que imponga “fuertes” requisitos y procesos de verificación para comprar armas de fuego. No obstante, vinculó estos hipotéticos cambios legislativos a una reforma migratoria, asunto que constituye una prioridad absoluta de su agenda y que, hasta la fecha, no ha podido sacar adelante por sus diferencias con los demócratas, que controlan desde enero de este año la Cámara de Representantes.
El presidente ha sido duramente criticado estos días por alimentar el clima de odio en Estados Unidos.
Trump afirmó que Patrick Wood Crusius, de 21 años identificado como presunto autor del tiroteo, escribió el manifiesto que hablaba de una “invasión hispana de Texas” consumido por “el odio racista”.
La matanza se saldó con 20 muertos y 26 heridos. Además, el mandatario advirtió de que “los peligros de Internet y las redes sociales no se pueden ignorar, y no se ignorarán”.
Trump ha publicado aproximadamente 2,200 anuncios en Facebook usando la palabra “invasión” desde mayo de 2018, según Media Matters. Los mensajes suelen estar relacionados con su intención de construir un muro en la frontera con México para detener el paso de los inmigrantes.
Entre las acciones que planteó, afirmó que le ha solicitado al Departamento de Justicia que proponga una legislación para que quienes cometan delitos de odio y tiroteos masivos se enfrenten a la pena de muerte.
La policía anunció el domingo que están investigando la masacre como un acto terrorista y que buscarán la pena de muerte para Crusius. De confirmarse que el joven fue el autor del manifiesto racista, el crimen podría ser tratado además como un delito de odio.
El presidente ya ha prometido en otras ocasiones endurecer los controles para adquirir armas, pero hasta la fecha no ha actuado. La última vez fue el año pasado, después de la matanza que dejó 17 muertos en un instituto en Parkland, Florida.
La población de El Paso es abrumadoramente hispana y la mayoría de los residentes son ciudadanos estadounidenses, según Data USA. Los residentes de Ciudad Juárez visitan a menudo el centro comercial en el que ocurrió la masacre este sábado.