Una tormenta geomagnética de clase G3 impactará la Tierra este domingo 23 de marzo, generando condiciones favorables para la observación de auroras boreales en amplias zonas del norte de Estados Unidos.
El fenómeno, asociado a una eyección de masa coronal (CME) procedente del Sol, coincide con un momento de debilidad del campo magnético terrestre durante el equinoccio, lo que aumenta significativamente su impacto visual.
Según informó la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), esta tormenta se considera “fuerte” dentro de la escala geomagnética, con una intensidad proyectada de hasta índice Kp 7, lo que permitirá que el fenómeno se observe desde latitudes más bajas de lo habitual.
La última predicción estima que las auroras podrían verse en hasta 21 estados de EEUU, incluidos aquellos situados tan al sur como Nebraska e Indiana.
La causa del evento es una CME detectada el 21 de marzo, originada por una llamarada solar de clase M1 tras un episodio eruptivo en la región activa 4028 del Sol, ubicada en el centro del disco solar al momento de la emisión. Este posicionamiento implica que la eyección está dirigida directamente hacia la Tierra, lo que incrementa su potencial de interacción con el campo magnético planetario, según detalló NOAA.
El fenómeno podrá observarse principalmente en estados ubicados en el norte del país como: Washington, Oregón, Idaho, Montana, Wyoming, Dakota del Norte, Dakota del Sur, Nebraska, Minnesota, Iowa, Wisconsin, Illinois, Indiana, Míchigan, Ohio, Pensilvania, Nueva York, Massachusetts, New Hampshire, Vermont y Maine. Aquellas zonas más cercanas a la frontera con Canadá son las que concentran las mayores probabilidades de observación directa.