La Fiscalía francesa imputó por asesinato a dos jóvenes de 15 años este miércoles, acusado de la muerte de Alisha K., una chica de 14 años.
Ambos detallan que se trataba de una amiga suya, en lo que fue un crimen pasional que ha conmocionado a todo el país.
El fiscal de Pontoise describió una escena de emboscada particularmente atroz, orquestada por la pareja de jóvenes, hombre y mujer, para atraer y matar a su compañera, a orillas del río Sena.
El sábado 6 de marzo, la chica quedó con su víctima para verse el día 8 en la estación de Argenteuil. Desde allí, las dos menores fueron al muelle, un lugar apartado. El chico ya estaba allí, pero escondido detrás de un pilar, se acercó a ellas, golpeó a la víctima en la cara, le jaló el pe y también presuntamente la pateó varias veces en la espalda y la cabeza.
Alisha aún estaba consciente “gemía de dolor y tenía los ojos abiertos”.
Los jovencitos la agarraron y arrojaron por debajo de una plataforma, para que muriera ahogada, que fue lo que finalmente reveló la autopsia.
Explicaron que quisieron borrar las huellas, por eso antes de golpearla se habían puesto guantes para no dejar marcas. Concretando su crimen, los menores se cambiaron de ropa porque estaba ensangrentada y se fueron a París a comer.
Los tres adolescentes se conocieron en septiembre en la escuela secundaria Cognacq-Jay en Argenteuil. Fueron amigos al principio, luego hubo relaciones románticas entre ellos “un triángulo amoroso”.
Incluso la madre de la víctima los ha denunciado de acosar a su hija en la escuela y las redes sociales antes de su discusión.
El fiscal encargado del caso, Eric Corbaux, explicó que ninguno de los dos mostró “remordimientos inmediatos” por el suceso.
Las autoridades del país están preocupados por un notable repunte de casos de acoso escolar; en las últimas semanas suman ya dos menores muertos y al menos dos gravemente heridos.
Especialistas atribuyen esto a los efectos psicológicos del confinamiento a causa de la pandemia.