El legado del papa Francisco continúa aún después de su fallecimiento, y es que uno de los papamóviles que usó será convertido en una clínica móvil para niños en la Franja de Gaza como el pontífice deseaba.
El auto que el primer Papa latinoamericano usó durante su visita a Tierra Santa en 2014 pasa por una renovación en la que está siendo equipado con equipo médico de diagnóstico y emergencia para atender a jóvenes en el enclave palestino, donde los servicios de salud han resultado seriamente afectados por la guerra entre Hamás e Israel.
El destino final del vehículo era uno de los últimos deseos del papa Francisco, quien confió la iniciativa a la organización católica de ayuda Cáritas Jerusalén en los meses previos a su muerte, informó Vatican News.
“Se trata de una intervención concreta que salva vidas en un momento en que el sistema sanitario de Gaza se ha derrumbado casi por completo”
La unidad móvil estará equipada con pruebas rápidas de infección, vacunas, herramientas de diagnóstico y kits de sutura, y contará con personal médico.