Investigadores de la Universidad de Barcelona detectaron la presencia del COVID-19 en muestras de aguas residuales recogidas en Barcelona el 12 de marzo de 2019.
Esto significa que estaba presente un año antes de que se declarara la pandemia a nivel mundial el 11 de marzo de 2020 y se decretara el estado de alarma en España el 14 de marzo de 2020.
La presencia del virus en dichas fechas probaría que la infección circulaba mucho antes de que se tuviera constancia.
Tal como apunta el estudio, si en marzo de 2019 ya se detectó en aguas residuales, se trataría del lugar del mundo donde se han encontrado las muestras más antiguas hasta ahora, que no quiere decir que se originase aquí.
Para llevar a cabo el estudio, expertos analizaron semanalmente muestras obtenidas de dos plantas de tratamiento de aguas residuales de la capital catalana, bajo la premisa de que existen grandes cantidades de genoma de coronavirus en las heces.
No obstante, el hecho de haber encontrado presencia de virus antes de que se diagnosticaran casos demuestra, para los especialistas, que muchos infectados de Covid-19 podrían haber sido confundidos con casos de gripe en la Atención Primaria.