La Administración de Donald Trump ordenó cerrar el Consulado General de la República China ubicado en Houston, Texas, con el fin de “proteger la propiedad intelectual y la información privada de Estados Unidos”.
La información la dio a conocer este miércoles la portavoz del Departamento de Estado de la nación norteamericana, Morgan Ortagus.
Se acusó al país asiático de violar la soberanía de los Estados Unidos e intimidar a su pueblo, algo que advirtió la Casa Blanca no tolerará, al tiempo que agregó que el presidente insiste en la “equidad y reciprocidad” en las relaciones entre Washington y Pekín.
La orden de Estados Unidos se produce un día después de que el Departamento de Justicia acusara a dos ciudadanos chinos hackear a empresas que desarrollan una vacuna contra el nuevo coronavirus.