El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, negó un reporte de que su Gobierno haya negociado con una de las pandillas más poderosas del país a fin de reducir la tasa de asesinatos.
El señalamiento se da cuando varios exfuncionarios de Gobiernos anteriores están siendo procesados por presuntamente participar en tratos similares con estas organizaciones criminales.
La Fiscalía de El Salvador allanó este lunes la sede de la Dirección General de Centros Penales y dos cárceles de máxima seguridad tras la apertura de la investigación por las supuestas negociaciones entre el Gobierno y la pandilla Mara Salvatrucha.
Los pandilleros confirmaron que a varios de sus compañeros los trasladaron a las áreas aisladas y que ya no han tenido comunicación con ellos.
De ser ciertos, los señalamientos serían un golpe fuerte para Bukele, quien hizo campaña prometiendo ser un presidente apegado a la ley y el orden y que ha tratado de reforzar esa imagen a través de palabras y acciones de dureza durante su mandato.
Bukele ganó las elecciones en 2019 como candidato independiente de los dos partidos históricamente dominantes, aunque ascendió en las filas de uno de ellos. Durante su primer año en el cargo, ganó reconocimiento a medida que la notoriamente alta tasa de homicidios de El Salvador comenzó a caer.