Redacción.- El cuerpo hallado la semana pasada en un cañón del río Bravo en Nuevo México fue identificado este lunes como Juan Muñoz, un miembro de la Guardia Nacional de 20 años reportado como desaparecido en febrero cuando no se presentó a un entrenamiento en Río Rancho.
La Policía estatal había enviado el cuerpo rescatado del río a la Oficina Estatal del Investigador Médico en Albuquerque para que fuera identificado.
Elizabeth Rivera, madre de Muñoz, recibió una llamada la tarde del lunes para confirmar que el cuerpo hallado era el de su hijo, según ha informado el diario Santa Fe News Mexican.
La causa de la muerte aún no ha sido informada por las autoridades.
La desaparición del joven soldado fue reportada el 20 de febrero, el mismo día que fue localizado su vehículo justo en el puente de la garganta del Río Grande, cerca de Taos. Sus pertenencias, incluida su cartera, su documento de identidad, su tarjeta de débito, su teléfono móvil y las llaves del coche, estaban dentro del vehículo.
Desde ese momento, la Policía Estatal de Nuevo México inició la búsqueda con perros y “confirmaron que el olor de Muñoz estaba en el puente”. Las autoridades llevaron a cabo extensas búsquedas con drones y kayaks por debajo del puente y varios kilómetros río abajo, pero no había rastro de Juan.
Un equipo de buceo fue trasladado al lugar, pero no pudieron meter ninguno de sus equipos en el agua debido a los bajos niveles de agua, según informó NBC News cuando se supo la noticia.
Mark Soriano de la Policía Estatal de Nuevo México dijo a Dateline, de NBC News, que la desaparición de Muñoz estaba siendo investigada.
La madre del soldado dijo el 12 de abril que muchas personas creía que su hijo saltó del puente, pero dijo que no es característico de él irse sin contactar a nadie, y que no se quitaría la vida.
“Es tranquilo y responsable”, dijo la madre de Juan a Dateline. “Si había peleas o dramas, se mantenía al margen… al margen”.