La fuerza aérea siria utilizó gas cloro como arma química durante un ataque en la ciudad de Saraqib en 2018, confirmó este lunes la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) luego de tres años de investigación.
Las fuerzas gubernamentales utilizaron armamento prohibido en el ataque en la provincia siria de Idlib, el 4 de febrero de 2018, según las conclusiones del Equipo de Investigación e Identificación.
Según el informe, establece que “hay motivos razonables para creer” que un helicóptero militar del ejército sirio “atacó el este de Saraqib soltando al menos un cilindro” con la sustancia química.
“El cilindro se rompió y liberó cloro en una gran superficie, afectando a 12 individuos”.
La investigación supuso una revisión integral de toda la información obtenida que incluía entrevistas, testigos presenciales, análisis de muestras y restos recolectados en los lugares de los incidentes.
Revisaron además la sintomatología de las víctimas y el personal médico, examen de las imágenes, incluidas las de satélite, y una amplia consulta con expertos. Se obtuvo también un análisis topográfico de la zona y modelos de dispersión de gas para corroborar relatos.
La organización publicó su primer informe el año pasado, en el que estableció que la fuerza aérea de Bashar Al Asad lanzó bombas con gas sarín y cloro en 2017 en Latamné, al norte de Siria, violando la Convención sobre Armas Químicas.