Redacción.- La deforestación en la Amazonía brasileña alcanzó los 2.254,8 kilómetros cuadrados en julio, un volumen que supera en un 278 por ciento al del mismo periodo del año anterior, de acuerdo con las últimas estimaciones del Instituto Nacional de Investigación Espacial (Inpe).
El Inpe ya había informado de un crecimiento del 88 por ciento de la deforestación en junio, respecto al mismo mes de 2018, unos datos que fueron cuestionados públicamente por el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y desembocaron en la destitución del anterior presidente de la institución, Ricardo Galvao.
El mandatario brasileño consideró que los datos divulgados por el Inpe eran falsos y, a su juicio, fueron divulgados de mala fe por funcionarios públicos con intereses políticos: “Parece que divulgaron esos datos de mala fe para perjudicar el Gobierno y desgastar la imagen de Brasil”, aseguró el líder ultraderechista, tras la divulgación de la información en junio.
Los informes sobre deforestación, sin embargo, están a disposición de cualquier usuario a través del Sistema de Detección de Deforestación de la Amazonía Legal en Tiempo Real (Deter) del Inpe. Los números muestran que la deforestación registrada en julio (2.254 kilómetros cuadrados) equivale a más de un tercio de todo el volumen diezmado en los últimos 12 meses, entre agosto de 2018 y julio de 2019 (6.833 kilómetros cuadrados).
Esta semana, el Gobierno brasileño designó como director interino del instituto encargado de medir la deforestación en la Amazonía a Darcton Damião, un oficial de las Fuerzas Armadas de Brasil.