Mark Carney, ex gobernador del Banco de Canadá y ex director del Banco de Inglaterra, fue elegido el domingo 9 de marzo como líder del Partido Liberal, lo que lo convertirá en el próximo primer ministro canadiense.
El economista de 59 años reemplazará a Justin Trudeau, que lleva más de ocho años en el cargo desde su nombramiento como jefe de gobierno en noviembre de 2015.
Trudeau, que anunció su renuncia en enero, debe ahora formalizarla oficialmente para que su sucesor sea juramentado por el gobernador general, quien lo invitará a formar gobierno.
Carney obtuvo el 86% de los votos en una elección en la que participaron unos 152.000 miembros del Partido Liberal.
El reemplazo llega en un momento en que Canadá protagoniza una escalada de tensiones con Estados Unidos, marcada por la guerra comercial impulsada por Donald Trump y los comentarios del presidente estadounidense sobre una posible anexión de su vecino del norte.
Se espera que el nuevo nombramiento dirija al país a nuevas elecciones y, si el ejecutivo no las convoca, la oposición podría forzarlas con una moción de censura en el Parlamento.
Trudeau venía sufriendo una crisis de popularidad, atribuida al aumento del costo de la vida y las políticas migratorias de su gobiernos.
Sin embargo, el aumento del sentimiento nacionalista en Canadá, impulsado por las recientes tensiones con Washington, ha fortalecido la posición de los liberales de cara a las esperadas elecciones federales.
Las políticas comerciales de Trump y sus declaraciones sobre convertir a Canadá en el 51.º estado de EE.UU. generaron un fuerte rechazo entre la población canadiense.
Mark Carney
Con una carrera destacada en el sector financiero, Carney ganó reconocimiento por su manejo de la crisis de 2008 y su nombramiento en 2013 como el primer extranjero en dirigir el Banco de Inglaterra.
El economista se postuló el pasado enero para sustituir a Trudeau como líder del Partido Liberal, para lo que tuvo que competir, entre otros, con Chrystia Freeland, ex viceprimera ministra.
Pese a su falta de experiencia en política, su trayectoria en el mundo financiero y su reputación como líder económico fueron factores decisivos, según analistas, para consolidar su candidatura.