Donald Trump Jr. llegó el martes a Groenlandia, la isla ártica que su padre, el presidente electo de Estados Unidos Donald Trump, ha expresado un fuerte deseo de comprar, a pesar de las tajantes declaraciones de que no está a la venta.
Trump Jr. enmarcó el viaje como “un poco de diversión… Como amante del aire libre, estoy emocionado de hacer una parada en Groenlandia durante esta semana”, dijo a CNN.
Sin embargo, el viaje ha alimentado especulaciones sobre cuáles son exactamente los planes de su padre para este territorio.
En diciembre, Trump revivió los llamamientos hechos en su primera presidencia, calificando de “una necesidad absoluta” que Groenlandia sea propiedad estadounidense.
Rechazó en conferencia de prensa descartar el uso de “coerción militar o económica” para hacerse de Groenlandia —o Panamá, que Trump también ha expresado deseo de poseer. “No, no puedo garantizar en ningún caso, pero sí puedo decir esto: las necesitamos por seguridad económica”, dijo.
Varios expertos dicen que puede estar mirando otros aspectos de Groenlandia, como su tesoro de recursos naturales, incluidos metales de tierras raras, que pueden ser más accesibles a medida que el cambio climático derrita el hielo del territorio.
Groenlandia es la isla más grande del mundo y en ella viven más de 56.000 personas. Es un antigua colonia danesa y ahora territorio autónomo de Dinamarca, que ocupa una posición geopolítica única, entre Estados Unidos y Europa. Su capital, Nuuk, está más cerca de Nueva York que de la capital danesa, Copenhague.