El número de víctimas mortales en los atentados en el aeropuerto de Kabul este jueves ha aumentado a 170, entre ellos 13 soldados estadounidenses, además de mas de un centenar de heridos, dio a conocer un funcionario afgano a la cadena CBS News.
Dos atacantes suicidas y hombres armados atacaron a multitudes de afganos a las afueras del aeropuerto, transformando una escena de desesperación en una de horror en los últimos días de intensos operativos para evacuar a personas que desean huir de Afganistán luego de la retirada estadounidense y del ascenso del Talibán al poder.
El general Frank McKenzie, jefe del Comando Central, quien está a cargo de la evacuación, dijo que los ataques no detendrán a Estados Unidos en su tarea de evacuar a sus ciudadanos y a otros aliados.
McKenzie, indicó que hay una enorme presencia de seguridad en el aeropuerto y también se utilizan rutas alternas para llevar a los evacuados hasta el lugar. Alrededor de 5.000 personas aguardan a abordar vuelos en el aeropuerto, recalcó.
El grupo Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad de los ataques en su canal de noticias Amaq. La filial de ISIS en Afganistán es mucho más radical que el Talibán, que recientemente tomó el control del país; el Talibán no estuvo involucrado en el atentado, mismo que condenó.
En un emotivo discurso desde la Casa Blanca, el presidente Joe Biden dijo que el derramamiento de sangre reciente no hará que Estados Unidos salga de Afganistán antes de lo programado, y giró instrucciones a los comandantes militares para elaborar planes para un ataque en contra del grupo Estado Islámico.