Redacción.- Los cuerpos de siete personas fueron encontrados en una fosa común en una zona indígena de Panamá controlada por una presunta secta religiosa.
Las víctimas mortales eran una mujer embarazada, cinco de sus hijos y otra menor, donde las autoridades creen que la misma secta realizó un exorcismo sobre las víctimas en la comarca de Ngäbe-Buglé, en el noroeste de Panamá.
Otras 15 personas fueron liberadas de un presunto cautiverio, además 10 han sido arrestadas bajo sospecha de asesinato.
La Fiscalía anunció este jueves que se encuentra investigando el caso. El fiscal Rafael Beloyes declaró que la fosa fue descubierta después de que habitantes de la zona alertaran a las autoridades sobre varias familias que estaban siendo retenidas contra su voluntad en una iglesia indígena.
La supuesta secta religiosa que se hace llamar “La Nueva Luz de Dios”.
“Estaban realizando un ritual dentro de la instalación. En dicho ritual, había personas retenidas contra su voluntad, siendo maltratadas. Todos esos ritos tenían como finalidad matar a esas personas si no se arrepentían de sus pecados”.
Las 15 personas rescatadas tenían lesiones, según confirmó un agente de policía.
Se espera que los sospechosos, entre los que hay un menor, comparezcan ante un tribunal este viernes o sábado.
Una fuente cercana a la investigación dijo que uno de los arrestados es el padre de la mujer embarazada encontrada en la fosa.