Tres astronautas se encuentran varados en el espacio desde el pasado 14 de diciembre, luego de que su nave presentara una fuga.
Los cosmonautas rusos Sergey Prokopyev, Dmitriy Petelin, y el estadounidense Frank Rubio, quedaron en el exterior debido a que su nave Soyuz MS-22 tuvo una fuga de refrigerante que controla la temperatura interna de la cápsula.
La fuga se produjo cuando los cosmonautas se preparaban para una caminata espacial de rutina, que fue cancelada tras detectar en la emisión en directo de la NASA la fuga del material.
Ahora la NASA planea usar un cohete de SpaceX, empresa de Elon Musk, para rescatar a los tres astronautas de la nave averiada, ya que la cápsula no es segura para la reentrada en la atmósfera terrestre.
Por ahora se encuentran varados en la ISS sin un plan concreto para rescatarlos, salvo que SpaceX sea la pieza clave para dicho rescate.
La situación no supone una amenaza inminente para la vida de los astronautas, pero es necesario tener planes de actuación preparados por si algún imprevisto hiciera necesaria una evacuación de la estación espacial, aunque los astronautas usan trajes espaciales rusos y, en principio, no son compatibles con las naves de SpaceX, cuyas tripulaciones llevan trajes diseñados por la propia compañía.