Escenas de caos y desesperación se difundieron desde en el Aeropuerto Internacional de Kabul mientras la gente trata de huir de Afganistán, luego de que los talibanes entraran en la capital Kabul y el presidente Ashraf Ghani abandonara el país.
Combatientes talibanes inundaron la capital afgana este domingo, entre escenas de pánico que supusieron un veloz e impactante fin al gobierno afgano y a dos décadas de Estados Unidos en el país.
El presidente de Afganistán Ashraf Ghani abandonó el país y un consejo de funcionarios afganos, entre ellos el expresidente Hamid Karzai, indicaron que empezarían a negociar con los talibanes para formular la toma de control de la insurgencia.
La violencia de la victoria de los talibanes por todo el campo y las ciudades en la semana previa encontró desprevenidos al ejército estadounidense y al gobierno. Con vuelos de helicópteros militares estadounidenses organizados apresuradamente se evacuó el extenso complejo de la embajada de Estados Unidos en Kabul, transportando a diplomáticos estadounidenses y trabajadores de la embajada al aeropuerto militar.
Miles de afganos temerosos de un regreso del Talibán al poder están tratando de escapar por el aeropuerto en Kabul.
Videos en redes sociales mostraron a centenares de personas corriendo por la pista mientras soldados estadounidenses hacían disparos al aire. Otro video mostraba a una muchedumbre empujándose escalera arriba, tratando de abordar un avión, con algunas personas colgadas de las barandas.
“Tardé 5 horas en llegar al aeropuerto… Me duelen los pies, tienen ampollas y me cuesta mantenerme en pie” declaró a la BBC un estudiante de 22 años.
La embajada estadounidense fue evacuada, con los diplomáticos trasladándose al aeropuerto para ayudar con la evacuación.
Otros países occidentales también cerraron sus misiones y estaban sacando del país a personal y civiles.
La capital estaba en una tensa calma, con la mayoría de los habitantes refugiados en sus viviendas. Había reportes aislados de saqueos y hombres armados tocando a puertas. El Talibán liberó a miles de prisioneros en su avance por todo el país.