Por: EFE
Nueva Delhi, India.- El gobierno de la India confirmó este 23 de abril la muerte de 25 ciudadanos indios y un nepalí en el tiroteo perpetrado contra un grupo de visitantes en una pradera cercana a Pahalgam, en la Cachemira administrada por Nueva Delhi. El secretario de Asuntos Exteriores, Vikram Misri, detalló tras la reunión del Comité de Seguridad del Gabinete (CCS), presidida por el primer ministro Narendra Modi, que varias personas más resultaron heridas.
Testigos afirmaron que los agresores surgieron de los densos bosques que rodean la zona —conocida como la “Pequeña Suiza”— y dispararon selectivamente contra quienes creían no ser musulmanes. El autodenominado Frente de Resistencia (FRT), formación surgida tras la revocación del estatus especial de Cachemira en 2019, reivindicó el atentado. Las autoridades indias vinculan al FRT con el grupo paquistaní Lashkar‑e‑Taiba (LeT), responsable de grandes ataques en la India en el pasado.
En respuesta al atentado, el CCS ordenó declarar persona non grata a los asesores Militar, Naval y Aéreo de la Alta Comisión de Pakistán en Nueva Delhi, quienes deberán abandonar el país en el plazo de una semana. La India retirará a sus homólogos de Islamabad y cerró de inmediato el puesto fronterizo integrado de Attari, único cruce terrestre oficial; los viajeros con visado válido tendrán hasta el 1 de mayo para regresar.
Asimismo, Nueva Delhi suspendió el Plan de Exención de Visados de la SAARC (SVES) para ciudadanos paquistaníes y revocó los permisos ya emitidos, otorgando 48 horas a quienes permanezcan en territorio indio para salir del país. El Gobierno anunció, además, una reducción de personal diplomático en ambas capitales.
Como parte del mismo paquete de represalias, la India suspendió el Tratado de Aguas del Indo (1960), pilar de la cooperación hídrica bilateral negociado por el Banco Mundial. El acuerdo otorga a Pakistán derechos sobre el 80 por cineto del caudal del sistema fluvial, esencial para su agricultura. Nueva Delhi condicionó cualquier restablecimiento del pacto a que Islamabad “renuncie de manera creíble e irrevocable” al supuesto apoyo al terrorismo transfronterizo.
La región de Cachemira ha sido históricamente un punto de conflicto entre la India y Pakistán desde su independencia en 1947. Ambos países reclaman la soberanía del territorio.
Desde 1989, la región ha sido escenario de una revuelta armada contra el Gobierno de Nueva Delhi, un conflicto que ha causado la muerte de decenas de miles de personas. La India sostiene que Pakistán apoya la insurgencia, afirmación que Pakistán niega.