El mundo se enfrenta a una “emergencia” oceánica que amenaza a la naturaleza y a la humanidad, alertó el secretario general de la ONU Antonio Guterres al iniciar una importante conferencia en Lisboa.
“Tenemos que cambiar de rumbo” urgió.
Esta conferencia reúne durante cinco días a miles de representantes de gobiernos, empresas, instituciones científicas y ONG’s en busca de soluciones; estaba prevista para abril del 2020, sin embargo, por el tema de la pandemia se postergó hasta ahora.
La acidificación de los océanos provocada por el CO2 y las olas de calor marino, que pueden durar varios meses, continúan matando a los arrecifes de corales, de los cuales dependen un cuarto de la vida en el mar y unos 250 millones de personas.
Con propuestas que van del reciclaje a la prohibición total de las bolsas de plástico, con el objetivo de revertir las tendencias actuales según las que los océanos tendrán hacia 2050 tantos plásticos como peces.
La conferencia podría permitir establecer que la producción de pesca en mar abierto, en baja desde los años 1990, está siendo superada por la de la acuacultura, con unos 100 millones de toneladas anuales procedentes de cada uno de ellas.