El país de Georgia acusa a EE.UU. de apoyar “dos intentos de revolución”

El primer ministro de Georgia, Irakli Kobajidze, ha afirmado este 3 de mayo que Washington respaldó “dos intentos de revolución” en su país a lo largo de los últimos años.

“Hablé con Derek Chollet, asesor del Departamento de Estado de EE.UU., y expresé mi sincera decepción por los dos intentos de revolución de 2020-2023 apoyados por la exembajadora de Estados Unidos y los llevados a cabo a través de ONG financiadas con fuentes externas”, escribió el político en su cuenta oficial de X.

“Si estos intentos hubieran tenido éxito, se habría abierto la segunda línea del frente en Georgia”, agregó. Asimismo, Kobajidze acusó a funcionarios estadounidenses de realizar “declaraciones falsas […] sobre el proyecto de ley de transparencia y las manifestaciones callejeras”.

“Nos recuerdan declaraciones falsas similares” hechas en 2020-2023 por la entonces embajadora de EE.UU. en Georgia, Kelly Degnan, “que sirvieron para facilitar la violencia de actores financiados desde el extranjero y al apoyo de los procesos revolucionarios de entonces”, remarcó.

En otra publicación, el político explicó que también mantuvo una conversación con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, a quien reafirmó su preocupación sobre “la participación activa de organizaciones financiadas desde el extranjero en dos intentos de revolución en Georgia entre 2020 y 2023”.

El primer ministro georgiano no especificó a qué acontecimientos en concreto se refería, pues su país ha sido escenario de varias oleadas de protestas masivas relacionadas con asuntos de la política interna.

En noviembre de 2020, la capital georgiana, Tbilisi, se vio sacudida por una serie de manifestaciones después de que en la primera ronda de las elecciones parlamentarias nacionales el partido Sueño Georgiano–Georgia Democrática obtuviera más del 48% de los votos. La oposición puso en duda la credibilidad de los resultados y los manifestantes exigieron nuevas elecciones, denunciando la victoria de un partido afín al Gobierno. 

Las calles de Tbilisi volvieron a acoger multitudinarias protestas en febrero de 2021 después de que la Policía detuviera a Nikanor ‘Nika’ Melia, líder del partido opositor Movimiento Nacional Unido. El político fue acusado de incitar a disturbios en 2019.

El año siguiente, miles de personas salieron a manifestarse en junio para pedir que la Unión Europea concediera a Georgia el estatus de candidato al bloque comunitario. Las petición no fue secundada por las autoridades georgianas, que aseguraron que la protesta estaba organizada por “fuerzas destructivas”.

Menos de un año después, en marzo de 2023 hubo importantes manifestaciones y disturbios en protesta contra la ley de agentes extranjeros, que pretende restringir las actividades de organizaciones financiadas con fondos de otros países. La acción de protesta se intensificó después de que el Parlamento apoyara el proyecto de ley en primera lectura.

El proyecto de ley fue retirado como consecuencia de la presión de los manifestantes, pero este año el partido gobernante volvió a presentarlo ante el órgano legislativo. La iniciativa fue aprobada esta semana por el Parlamento en segunda lectura. Según el procedimiento, el proyecto de ley deberá pasar por una tercera lectura final. Si entonces también recibe aprobación, será enviado a la presidenta de Georgia, Salomé Zurabishvili, para su firma.

Si Irakli Kobajidze mencionó en su tuit a Kelly Degnan es porque, mientras fue embajadora en Tbilisi, esta se pronunció sobre los asuntos internos de Georgia en reiteradas ocasiones. En particular, la diplomática afirmó que la ley sobre agentes extranjeros es “similar a la ley rusa que tiene como objetivo estigmatizar a la sociedad civil”. 

“Estas leyes tienen como objetivo bloquear a los georgianos que ayudan a otros georgianos”, aseguró, agregando que tales iniciativas “socavarán el progreso que Georgia ha dedicado tantos años a construir”.