A un año y medio de la cumbre que celebró el Vaticano para sentar las bases de la futura protección de menores en la Iglesia, ha publicado un vademécum para actuar ante estos casos.
Se trata de un manual, tal y como lo describen sus autores, que pretende simplificar la explicación jurídica de cada proceso y permitir a todas las diócesis del mundo tener un conocimiento claro de cómo proceder en caso de que tengan conocimiento de algún tipo de delicta graviora, como se conoce a este tipo de abusos en el derecho canónico.
De esta manera impiden que muchos obispos aleguen falta de información cuando tienen conocimiento de este tipo de asuntos, como ha sucedido durante décadas.
La Santa Sede señala que es una especie de manual, que “desde que se tiene noticia del caso hasta la conclusión definitiva de la causa pretende ayudar y conducir paso a paso a quien se vea en la necesidad de proceder al descubrimiento de la verdad en el ámbito de los delitos mencionados anteriormente”.
No hay novedades normativas de ningún tipo, es decir, no modifica la legislación de 2001 (Sacramentorum sanctitatis tutela) ni su posterior ampliación de 2010, o la última ley lanzada por el Papa tras la cumbre en 2019 (Lux Mundi).
“Es una ayuda jurídica para no expertos”, señala uno de los redactores, una clarificación para saber qué hacer; lo sorprendente, como apuntan incluso fuentes vaticanas, es que todavía hubiese gente hoy que no sabe cómo actuar.
El vademécum, que fue una de las propuestas finales de la cumbre de 2019 y un compromiso expreso del Papa, busca también diseñar una praxis homogénea y ayudar a una administración de justicia más clara.
Las posiciones sobre cómo afrontar esta problemática en la Iglesia todavía varían dentro de los órganos correspondientes del Vaticano.