Un cilindro con gas cloro fue robado en el municipio de Colón, Querétaro, informó la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC), perteneciente a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
A través de un comunicado, la dependencia federal emitió una alerta a las Unidades de Protección Civil de las entidades de: Guanajuato, Hidalgo, EdoMex, Michoacán y San Luis Potosí.
Su toxicidad puede ser fatal si se inhala o absorbe por la piel.
El objetivo primordial de la alerta es que las autoridades de Protección Civil locales implementen acciones preventivas de seguridad a la población, así como para su localización.
La CNPC detalló que el cilindro de gas cloro robado es propiedad de la Comisión Estatal de Aguas (CEA) del municipio de Colón, el cual fue sustraído del pozo El Saucillo.
El cilindro robado cuenta con capacidad de 68 kilogramos, es de color plata y se utiliza para el proceso de potabilización del agua. Su número de serie es el 3537428 y se encontraba al 20% de su capacidad.
¿Qué es el gas cloro?
El Cl2 es un compuesto formado por dos átomos de cloro, es decir, un dicloro. Al encontrarse en condiciones normales de presión y temperatura, es un gas de tono amarillo-verdoso; es 2.5 veces más pesado que el aire, por lo cual es altamente tóxico. Además, posee un olor fuerte y es altamente corrosivo.
Este gas se utiliza para la reacción que da origen al hipoclorito de sodio, un compuesto químico oxidante, utilizado para la desinfección de superficies y de uso doméstico. El gas cloro también es utilizado para potabilizar el agua.
Entre los efectos a la salud que puede causar la inhalación del gas cloro se encuentra: lagrimeo, irritación, daños en el tractorespiratorio, edema pulmonar.