En el estado de Utah, en Estados Unidos, algunas escuelas tuvieron que retirar ejemplares de la Biblia de sus estanterías por incluir contenido “vulgar y violento”, tras la denuncia del padre de un alumno de que la Biblia del rey Jacobo contiene material inadecuado para los niños.
El gobierno del Estado aprobó en 2022 una ley que prohíbe los libros pornográficos o indecentes en las escuelas. La mayoría de estos tratan de temas de educación sexual y orientación de género.
La prohibición de la Biblia se produce en medio de un acuerdo más amplio entre los conservadores de los distintos estados para prohibir enseñanzas sobre temas como los derechos de las personas LGBT y la identidad racial.
La decisión fue adoptada después de que activistas de padres conservadores, incluidas las representaciones estatales del grupo Padres Unidos, acudieron a las juntas escolares y los capitolios estatales de todo el país sembrando alarma sobre la manera como se habla del sexo y la violencia en las escuelas.
En Texas, Florida, Misuri y Carolina del Sur también se han prohibido libros por considerados ofensivos.