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Redacción.- El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, junto con el director general de Petróleos Mexicanos, Octavio Romero Oropeza, presentaron el nuevo modelo de negocios de la empresa productiva del Estado para el periodo 2019 – 2022.
Este se enfoca en una inversión en los primeros tres años de gobierno para que Pemex genere mayor producción y contribuya al desarrollo del país.
Con el plan de negocios, Pemex prevé incrementar la producción a 2 millones 697 mil barriles en el último año de la presente administración, con un tendencia de incremento al final de la década.
Agregó que el plan de negocios busca revertir el “fracaso de la llamada reforma energética”, ya que con esta “mintieron, engañaron, diciendo que con esa reforma iba a llegar mucha inversión extranjera, iba a haber mucha inversión nacional privada, y que se iba a aumentar la producción de petróleo hasta lograr 3 millones de barriles diarios. Lo cierto es que eso no se dió, al contrario, se cayó por completo la producción de petróleo”.
Con la política aplicada a Pemex en los últimos años, aseguró que recibió “una industria petrolera en ruinas y con el riesgo, que se generara una crisis mayor. Por eso se intervino y se ha logrado estabilizar y ya se tiene el plan”.
Por su parte, Octavio Romero Oropeza explicó que el plan de negocios parte de un diagnóstico que apunta que Pemex ha presentado una caída en su producción en los últimos 14 años. Sostuvo que el diagnóstico señala que los principales obstáculos que ha enfrentado Pemex es su elevada carga impositiva, su deuda y la falta de inversión.
Para reducir la carga fiscal – ya que de los dos billones de pesos que genera, paga impuestos y derechos por cerca de un billón de pesos a lo cual se suma el pago de deuda – el gobierno federal tiene prevista presentar una reforma a los derechos de hidrocarburos para pasar de 64 a 54 por ciento en 2021.
La inversión en refinerías también tuvo una reducción, por lo que la administración federal construirá la refinería de Dos Bocas. A la vez, la deuda de Pemex aumentó. En tres años, de 2013 a 2016, se duplicó al pasar de poco más de un billón a dos billones de pesos.
La meta, dijo, es que se logre un equilibrio presupuestal en 2021 y que cada año incremente el superávit financiero de la empresa bajo esquemas con el sector privado “bajo un estricto cuidado de sus interese, dejando atrás las prácticas anteriores”.
Además, dijo que se tiene previsto adquirirse equipos y herramientas para más de 200 talleres y plantas, capacitación y certificación de personal.