Agencias.- La estrella gigante Betelgeuse, una de las más brillantes de la Vía láctea, disminuyó su luminosidad desde hace unas semanas y el acontecimiento agita a los astrónomos pues podría anunciar su explosión en supernova, fenómeno rarísimo en nuestra galaxia.
Situada en la constelación de Orión, esta “super gigante roja”, casi mil veces más grande que el Sol, brilla con intensidad en el cielo de invierno, donde es visible gracias a su color rojo.
La estrella figuraba entre las 10 más brillantes de la galaxia, pero desde mediados de noviembre, “su luminosidad bajó de manera dramática, en un 70 por ciento” dijo Pierre Kervalla, del Observatorio de París-PSL.
Alertados por observadores aficionados, los astrónomos iniciaron en diciembre una vasta campaña de observación, movilizando los más grandes telescopios del planeta, entre ellos el telescopio Very large de Chile.
Se avanzan varias hipótesis: podría tratarse de una eyección de gas que produce polvo y esconde la luminosidad o de la muerte de Betelgeuse.
Esta última posibilidad llevaría a una explosión en supernova.
Desde la Tierra se vería a simple vista un punto tan brillante como la luna en el cielo diurno o nocturno. A lo que se agregaría un bello espectáculo, “el de un eco de luz propagándose alrededor, como olas en el agua”, precisa Pierre Kervalla.
En unas semanas ese punto desaparecería y formaría una nebulosa, visible en el cielo durante miles de años, como la del Cangrejo, residuo de la supernova surgida en 1054.
La explosión de Betelgeuse es esperada, pues el astro, de sólo 10 millones de años, está sobre el final de su vida. Sin embargo es difícil predecir cuándo morirá, pues no existe ningún signo previsor: “es más o menos como un sismo; la víspera de la explosión, la estrella estará igual”, subraya Kervalla. Esto podría ocurrir en las próximas semanas o dentro de 100.000 años.