La población de China se redujo nuevamente en 2023, según datos oficiales divulgados esta semana por la Oficina Nacional de Estadísticas de Beijing.
El año pasado el cierre fue de 1.409,67 millones lo que representa una disminución de más de dos millones con respecto al cierre de 2022.
Esto es como resultado de la desaceleración de la tasa de natalidad, el aumento de la tasa de mortalidad, las crecientes presiones financieras y los cambios en las actitudes sociales.
El número de nacimientos se redujo a 9,02 millones el año pasado, marcando una disminución del 5,6 % con respecto a los 9,56 millones registrados en 2022. Durante el mismo período, 11,1 millones de personas murieron, lo que elevó la tasa de mortalidad nacional a 7,87 por cada 1.000 habitantes.
China era el país más poblado del mundo, pero fue superado por India el año pasado.
En 2016 Beijing puso fin a su estricta política de “hijo único”, impuesta en los años 80 por temor a la superpoblación y empezó a permitir que las parejas tuvieran tres hijos en 2021, pero eso no ha logrado revertir el declive demográfico.