El presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, viajará a Georgia este lunes en un intento por mantener el Senado en manos republicanas.
Por su parte, el presidente electo, Joe Biden, también viajará al estado para un mitin de último minuto antes de la segunda vuelta de las elecciones del martes, que enfrentará a dos senadores republicanos en ejercicio contra dos aspirantes demócratas.
Si los republicanos Kelly Loeffler y David Perdue defienden con éxito sus escaños, su partido mantendría una mayoría de 52 escaños en los 100 del Senado, lo que les daría poder para bloquear gran parte de la agenda de Biden cuando asuma el cargo el 20 de enero.
La victoria de los demócratas Raphael Warnock y Jon Ossoff entregaría el control al partido de Biden, ya que la vicepresidenta electa Kamala Harris tendría en sus manos el voto de desempate si la Cámara alta queda 50-50.
Ninguno de los candidatos obtuvo la mayoría en sus elecciones de noviembre, lo que obligó a celebrar una segunda contienda.
Trump presionó el sábado al principal funcionario electoral de Georgia, el secretario de Estado Brad Raffensperger, para “encontrar” suficientes votos para anular su derrota. Los demócratas y expertos electorales afirmaron que los esfuerzos de Trump casi con seguridad infringieron la ley.
La participación de los afroamericanos, fundamental para las posibilidades de los demócratas, ha sido sólida. Aproximadamente un tercio de las papeletas provienen de votantes de esta minoría, frente al 27% de noviembre.