Expertos internacionales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) visitaron este viernes el Hospital Provincial de Medicina Integrada Tradicional China y Occidental, que trató algunos de los primeros casos conocidos de Covid-19.
En la también conocido como hospital de Xinhua, la doctora Zhang Jixian recibió el 26 de diciembre de 2019 a una pareja de adultos mayores que se quejaba de fiebre y tos, en entonces considerando una “extraña neumonía”.
Cuando observó sus pruebas radiológicas (TAC) encontró que ambos tenían los pulmones infectados, aunque mostraban diferencias con la neumonía causada por virus comunes; ella insistió en que debía revisar también a su hijo, cuyo resultado reveló las mismas anomalías.
Un día después, recibió otro paciente, con síntomas y resultados similares; los análisis de sangre de los cuatro indicaron que todos padecían infecciones virales
Esta neumóloga está considerada por muchos como la primera que dio la voz de alarma sobre la nueva enfermedad en Wuhan.
Equipo Internacional OMS
Los 14 expertos internacionales se reunieron esta mañana por primera vez de forma presencial con sus colegas chinos.
El hospital está situado a unos minutos del mercado de pescados y mariscos de Huanan, con el que se relacionaron muchos de los primeros casos del virus.
El zoólogo británico Peter Daszak, que preside el grupo estadounidense EcoHealt Alliance, es uno de los miembros de la misión que conoce mejor China, donde hace 15 años estuvo investigando los coronavirus de murciélago en el sureste del país.
La información que él comparte en sus redes sociales, es a la única que se tiene acceso, pues a los medios de comunicación no se les ha facilitado información.
Dijo que “están trabajando muchas horas y durante el fin de semana” y aseguró que visitarán el mercado de mariscos de Wuhan y el Instituto de Virología, aunque no precisó cuándo.
La hipótesis más plausible es la de que el coronavirus haya llegado al ser humano desde algún animal, posiblemente un murciélago de herradura, bien directamente o a través de un “huésped intermedio” como un pangolín o una serpiente.
Algunos científicos creen que el virus pudo estar adaptándose a los humanos durante un tiempo prolongado hasta alcanzar su gran capacidad de transmisión y contagio actual.