Redacción.- El primer ministro del Líbano, Saad al Hariri, anunció su renuncia y la de todo su gabinete después de casi dos semanas de manifestaciones que pedían un cambio urgente en la clase política dirigente.
“Estoy yendo al Palacio de Baabda (sede de la presidencia) para presentar la dimisión del gobierno al presidente de la República”, dijo Hariri que fue recibido con gritos de alegría por los manifestantes que lo escuchaban desde las calles.
Las protestas en el Líbano cumplen casi dos semanas con un aumento de la tensión que se vio reflejada este martes en enfrentamientos entre manifestantes y vecinos en varias partes de Beirut por el corte de carreteras.
En el decimotercer día de protestas, algunos vecinos de Beirut habían desmontado tiendas de campaña plantadas para impedir la circulación y les han arrojado piedras y botellas.
Según la agencia estatal libanesa ANN, seis personas resultaron heridas durante los choques, en los que el Ejército tuvo que intervenir para separar a los manifestantes y vecinos.
Mientras tanto, bancos, colegios, instituciones y algunos comercios continúan cerrados.
Las manifestaciones continúan pese al anuncio del Gobierno de un paquete de reformas para atajar los cortes de electricidad, en un país que 29 años después del término de la guerra (1975-1990) no consigue suministrar agua y luz de forma fluida a los ciudadanos.