El secretario de Estado, Antony Blinken, confirmó este miércoles que el ejército norteamericano se retirará de Afganistán y que Washington trabajaría en una retirada “coordinada” con sus aliados.
Esto le pone fin a la guerra más larga en la que participó Estados Unidos pese a crecientes temores de una victoria talibán.
“Juntos hemos alcanzado los objetivos que nos hemos propuesto. Y ahora es el momento de traer a casa a nuestras tropas”
Las declaraciones llegan luego de que altos funcionarios de la Casa Blanca adelantaran que Biden retirará todas sus tropas de Afganistán antes del 11 de septiembre, cuando se cumplen 20 años de los atentados de 2001; anuncio que hará el presidente este miércoles.
La administración Trump alcanzó un acuerdo con los talibanes en febrero de 2020 por el cual todas las tropas estadounidenses debían dejar el país antes de mayo de 2021 a cambio de la promesa de los insurgentes de que no apoyarán a Al Qaida y otros extremistas.
Blinken advirtió a los talibanes, (ahora en tregua con Estados Unidos, pero no con las fuerzas afganas) que habrá una “respuesta contundente” en caso de que ataquen a las tropas al salir.
El jefe de la diplomacia estadounidense formuló estas declaraciones al llegar a la sede de la OTAN para un encuentro con el secretario general de la alianza militar transatlántica, Jens Stoltenberg.
Este miércoles, los ministros de Relaciones Exteriores de Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania mantendrán conversaciones sobre la presencia de las tropas de la OTAN en Afganistán.