El equipo de investigación de la avalancha humana que dejó más de 150 muertos durante los festejos de Halloween en el barrio de Itaewon, en Seúl, solicitó este 1 de diciembre las primeras órdenes de detención para altos funcionarios de policía por su supuesta negligencia a la hora de prevenir y responder a la tragedia.
Se solicitó el arresto del comisario del distrito de Yongsan, Lee Im-jae, a un superintendente de la Policía Metropolitana de Seúl, Park Sung-min, a un oficial de inteligencia de la comisaría de Yongsan, Kim Jin-ho, y a un oficial de seguimiento de emergencias de Yongsan, Song Byung-joo.
Todos habían sido apartados de sus cargos desde que se comenzó a indagar el rol que desempeñaron antes y después de la tragedia.
La policía considera que Lee es sospechoso de negligencia por haber llegado 50 minutos después de que tuviera lugar la mortal avalancha y de no tomar medidas para controlar multitudes pese a las advertencias previas.
Se cree a su vez que Park, el funcionario de mayor rango que está siendo investigado, ordenó eliminar un informe de inteligencia interna que advertía la posibilidad de un accidente. A Kim se le acusa de haber acatado la orden de Park y hacer que sus subordinados eliminasen el informe, mientras que a Song, que el día de la avalancha estaba a cargo de emergencias en Yongsan, se le atribuye no haber informado de inmediato la situación a Lee.
La noche del 29 de octubre la avalancha humana que se provocó dejó 158 muertos y una treintena de heridos graves.