El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, desmintió la ruptura del acuerdo comercial con China y aseguró que está “completamente intacto”, luego de que el asesor comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro, haya afirmado que “se acabó”.
En una entrevista, Navarro habría dicho que el acuerdo “se acabó” debido al papel que China ha desempeñado durante la propagación de la pandemia, que condujo al colapso de los canales políticos y económicos con Estados Unidos.
Posteriormente especificó que los comentarios eran “falsos” y que sus palabras se han entendido “fuera de contexto”.
“Simplemente estaba hablando de la falta de confianza que ahora tenemos en el Partido Comunista Chino después de que mintieran sobre los orígenes del virus e impusieran una pandemia en el mundo”
Tras una reunión mantenida entre Pompeo y el miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) Yang Jiechi, el diplomático norteamericano avanzó que Beijing se comprometió a “completar y honrar” las obligaciones adquiridas en la fase 1 del acuerdo comercial.
La primera fase del acuerdo comercial contempla la reducción de los aranceles adicionales por parte de Estados Unidos a productos chinos por valor de 120.000 millones de dólares a cambio del compromiso de China de adquirir bienes y servicios estadounidenses por valor de 200.000 millones de dólares en los próximos dos años
En concreto, Beijing importará 75.000 millones de dólares adicionales en bienes manufacturados, 50.000 millones de dólares en energía, 50.000 millones de dólares extra en productos agrícolas y entre 40.000 y 50.000 millones de dólares en servicios, incluyendo servicios financieros.